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Durante la fiesta de la primavera, Kogoro está a cargo de la investigación de un asesinato. Conan sospecha de un amigo de la víctima, pero tiene una coartada consistente. Él estaba con Kogoro, Ran y Conan en el momento del crimen.
Más tarde, nuestro pequeño detective acude a una isla a petición del alcalde de la ciudad local.
Sin existencias
Autor/es: Gosho Aoyama
Páginas: 360
Tamaño: 13×18 cm
Interior: Blanco y negro
Formato: Rústica con sobrecubierta
Editorial: Planeta Cómic
“¡Nishimiya, espera!”
Cinco años más tarde, justo antes de quitarse la vida, Shôya Ishida decide buscar a Shôko Nishimiya, su antigua compañera de clase. Cuando tiene lugar el reencuentro y se dispone a pedirle perdón a la chica, sus voces se unen dando lugar a una inesperada sorpresa.
Agotado
“Shôko Nishimiya… Odiaba tanto a esa chica.”
La diversión y la aventura son el lema de Shôya Ishida, un chico capaz de cualquier cosa con tal de vencer el aburrimiento. Pero su vida cambiará drásticamente tras conocer a Shôko Nishimiya, una chica sorda que ha sido transferida a su escuela.
Miyo Sasaki es una chica de bachillerato que está enamorada de su compañero Kento Hinode. Aunque a diario intenta que le haga caso, este pasa completamente de ella y su desesperación no para de crecer. Pero cierto día, Miyo descubre una máscara que le permite transformarse en un monísimo gato llamado Taro. De esa manera consigue acercarse a Kento y por fin conocer más cosas de él y estar a su lado.
Aunque como la mayoría de cosas en la vida, nada es para siempre y le tocará elegir si quiere seguir siendo siempre una gata y permanecer al lado de Kento o volver a ser humana y posiblemente seguir siendo ignorada. Entre la fantasía del mundo de los gatos y la vuelta a la realidad, este manga nos trae una bonita historia de amor de dos personas con más problemas de lo que podríamos ver a simple vista.
“Desde que me reencontré con Nishimiya, mi vida ha cambiado por completo.”
Pasado y presente vuelven a verse las caras. Shôya sufre el rechazo de sus compañeros y sus viejos traumas invaden su mundo. Por su parte, Shôko no puede evitar sentirse culpable e intenta suicidarse. El tiempo se ha detenido para ambos, mientras el resto de la pandilla divaga pensativa hasta derrumbarse.
Sin existencias
